La extraposición es el mecanismo morfosintáctico, igualmente llamado 'dislocación', por el que un constituyente nuclear (SN, SP o SA) abandona su posición neutra o no marcada para desplazarse fuera del núcleo oracional, y constituir así una oración marcada. Según sea la posición ocupada, respecto del núcleo oracional, por el sintagma desplazado, puede darse una extraposición izquierda o una extraposición derecha.
Desde el punto de vista de la estructura temática del enunciado, por medio de la extraposición izquierda es posible tematizar un elemento, haciendo que se convierta en 'soporte tema'. En cuanto a su estructura informativa, lo que se obtiene de esta manera es una focalización de la 'información nueva' aportada por el enunciado anterior, o bien una focalización contrastiva, con la que se rectifica lo expresado anteriormente. Ejemplo:
Hay pocos candidatos para el estudio y la reflexión sesuda y demasiados para la foto, la pose y el protagonismo. A estos últimos aludía Borges al señalar que se esfuerzan en aparecer como alguien "para que no se descubra su condición de nadie". (A. Benegas Lynch)
Como podemos observar en este ejemplo, el desplazamiento operado por la extraposición izquierda conlleva, además del empleo del adjetivo nominalizado "últimos", la posposición del SN sujeto respecto del verbo, haciendo que dicho SN no asuma la función temática 'soporte', a la que podríamos pensar que está destinado por sus rasgos semánticos (animado, humano), para cederla al sintagma preposicional. El análisis pragmático de la estructura informativa de nuestro enunciado nos permite además detectar un acento enfático que acompaña al elemento focalizado a estos últimos.
He aquí otro ejemplo de extraposición izquierda:
Juana había pasado el día con sus hijos, a los que veía tan sólo de vez en cuando. En ellos siguió pensando la mujer a lo largo de su regreso a la ciudad. (D. Rodríguez Barbosa)
En otros casos, la extraposición de ciertos elementos oracionales no acarrea, sin embargo, la aplicación de un acento de intensidad, ya que lo que se desea enfatizar no es, como en los otros tipos de foco, un determinado constituyente del enunciado, sino la totalidad de éste, contraponiéndolo así con algo dicho anteriormente. Suele darse con frecuencia este tipo de extraposición en el discurso coloquial, como asimismo en proverbios y sentencias. Ejemplos:
Algo debe saber.
Alguien se lo habrá dicho.
De poco le va a servir.
Bastantes preocupaciones tiene ya la pobre.
Menos pregunta Dios y perdona.
Quien mucho abarca poco aprieta.
He aquí otro ejemplo de extraposición izquierda:
Juana había pasado el día con sus hijos, a los que veía tan sólo de vez en cuando. En ellos siguió pensando la mujer a lo largo de su regreso a la ciudad. (D. Rodríguez Barbosa)
En otros casos, la extraposición de ciertos elementos oracionales no acarrea, sin embargo, la aplicación de un acento de intensidad, ya que lo que se desea enfatizar no es, como en los otros tipos de foco, un determinado constituyente del enunciado, sino la totalidad de éste, contraponiéndolo así con algo dicho anteriormente. Suele darse con frecuencia este tipo de extraposición en el discurso coloquial, como asimismo en proverbios y sentencias. Ejemplos:
Algo debe saber.
Alguien se lo habrá dicho.
De poco le va a servir.
Bastantes preocupaciones tiene ya la pobre.
Menos pregunta Dios y perdona.
Quien mucho abarca poco aprieta.
Como ya hemos dicho, otra función de la extraposición izquierda es la de crear un foco contrastivo, con el que se corrige un dato erróneo contenido en la información ya proporcionada. Ejemplo:
- Entonces, sancionaron al alumno.
- No, a la maestra sancionaron.
Además de las funciones de tematización y focalización a las que ya nos hemos referido, la extraposición izquierda permite evitar ambigüedades, como asimismo el fenómeno conocido como 'recargo de la memoria'. En efecto, un mal desempeño de este tipo de mecanismo discursivo suele conducir a menudo a un agotamiento del poder de retención del receptor.
La extraposición derecha, por su parte, sólo se aplica al sintagma nominal sujeto, contrariamente a lo que sucede en otras lenguas romances como el italiano y el francés. Se da por lo general en el discurso coloquial. Ejemplo:
De poco te va servir, levantarte tan temprano.
Este tipo de extraposición se caracteriza por ir precedida por una pausa, que se representa con una coma y a veces con puntos suspensivos. Sin dicha pausa, estaríamos ante un enunciado en el que la posición final ocupada por el sintagma nominal sujeto u otra construcción nominal obedecería tan sólo a una cuestión de estilo:
De poco te va a servir levantarte (tan) temprano.
- Entonces, sancionaron al alumno.
- No, a la maestra sancionaron.
Además de las funciones de tematización y focalización a las que ya nos hemos referido, la extraposición izquierda permite evitar ambigüedades, como asimismo el fenómeno conocido como 'recargo de la memoria'. En efecto, un mal desempeño de este tipo de mecanismo discursivo suele conducir a menudo a un agotamiento del poder de retención del receptor.
La extraposición derecha, por su parte, sólo se aplica al sintagma nominal sujeto, contrariamente a lo que sucede en otras lenguas romances como el italiano y el francés. Se da por lo general en el discurso coloquial. Ejemplo:
De poco te va servir, levantarte tan temprano.
Este tipo de extraposición se caracteriza por ir precedida por una pausa, que se representa con una coma y a veces con puntos suspensivos. Sin dicha pausa, estaríamos ante un enunciado en el que la posición final ocupada por el sintagma nominal sujeto u otra construcción nominal obedecería tan sólo a una cuestión de estilo:
De poco te va a servir levantarte (tan) temprano.
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