sábado, 20 de agosto de 2016

5/ Forma, contenido y referencia del sintagma nominal

Hasta aquí, nos hemos referido a las estructuras sintácticas, semánticas y pragmáticas reflejadas por los enunciados. Desmenuzarlas y describirlas, como hemos hecho, es sólo la parte inicial -o quizá preliminar- del análisis del texto. A partir de ahora, nuestra atención habrá de centrarse en las diferentes maneras en que los enunciados se concatenan entre sí en el entramado textual. Como toda actividad humana, los actos comunicativos y los textos (discursos) que en ellos se producen están dotados de dinamismo, lo cual hace que el mensaje, en la sucesión de pasos en que se articula, no deje de avanzar y de enriquecerse hasta su conclusión.  

Para que los enunciados que conforman el texto se adecuen a la situación de comunicación, es necesario que las unidades extralingüísticas a las que el enunciador se refiere en su discurso se plasmen lingüísticamente de la manera más satisfactoria posible, en función de las necesidades y finalidades del acto comunicativo. Para lograrlo, el hablante se vale de los medios léxicos y gramaticales que el sistema de la lengua pone a su disposición. Así, los signos que remiten al mundo referencial se asocian en expresiones léxicas, gramaticalmente organizadas en sintagmas nominales, o se presentan como morfemas de sustitución (pronombres) o incluso como formas elididas [ø].

La referencia es la relación que se establece entre una expresión nominal y el objeto, real o conceptual, al que alude en una situación concreta de habla. Dicho en otros términos, una unidad léxica remite, en el mundo referencial, a un objeto extralingüístico, llamado referente, el cual puede ser una persona, un ser imaginario, un objeto, una idea, etc. No obstante, debemos precisar que la noción de referencia alcanza igualmente, como veremos más adelante, a aquellas unidades lingüísticas que, dentro del texto, hacen las veces de otras.

Ahora bien, la relación referencial no siempre se establece de la misma manera. Así, por ejemplo, la unidad léxica muchacho, tal como aparece en un diccionario y al igual que cualquier otra unidad del repertorio léxico de la lengua, tiene denotación referencia virtual, pues remite potencial y conceptualmente al conjunto de objetos extralingüísticos de tales características, mientras que en un enunciado producido en un determinado acto de habla, como este muchacho es muy inteligente, la unidad muchacho tiene referencia actual(izada), por cuanto la relación se establece concreta y únicamente respecto de uno de los posibles objetos denotados. La referencia siempre se da en un sintagma nominal textualizado y no aisladamente. Sólo así puede actualizarse, es decir dejando el plano del sistema de la lengua para incorporarse al del discurso efectivo, en una situación comunicativa concreta.

En un determinado texto, la referencia actual sólo puede apuntar a un objeto extralingüístico de dos formas: o bien habiéndose ya hablado de él anteriormente, o bien indicándolo o mostrándolo en el mundo circunstante. Por ejemplo, volviendo al sintagma nominal el muchacho, imaginémonos que éste forma parte de un texto. En él, dicha expresión nominal puede haberse usado para aludir:
a) al muchacho al que el emisor y el receptor tienen ante sí (y a quien se indica, por ejemplo, con la mano o con un movimiento del mentón). o bien al único muchacho en quien puedan pensar ambos interlocutores en la situación comunicativa en que se encuentran (dos docentes hablando, por ejemplo, de un alumno cuya inteligencia les sorprende). En cualquiera de los dos casos, se trata de una referencia exofórica o extratextual, es decir establecida entre un elemento del texto y un objeto del mundo referencial. Sin embargo, en el primer caso se habla de referencia in praesentia o situacional o deíctica, y en el segundo, de referencia in absentia o extrasituacional;
b) al muchacho de quien ya se ha hablado o en su defecto, cuya identidad se explicará inmediatamente después. En estos dos casos, se habla de referencia endofórica o intratextual, es decir aquella que se establece entre dos o más elementos de mismo texto. En realidad, se trata de una referencia 'prestada' por un signo a otro, o sea de una correferencia. Por ejemplo, en el enunciado Isabel se encontró con Julio y se fue con él al cine, los signos Isabel y Julio establecen referencia exofórica pues remiten a dos personas del mundo referencial que se llaman así respectivamente. Pero los elementos [ø] (= Isabel, seguido de se fue) y él tienen referencia endofórica o intratextual o prestada por cuanto remiten a elementos del mismo texto.

La referencia exofórica deíctica establece relaciones con los diversos elementos constitutivos de la situación: los protagonistas del acto de habla (yo, tú/vos/usted, vosotros/ustedes), las coordinadas espacio-temporales en que se inscribe dicho acto (aquí, ahora) y el producto mismo del acto comunicativo que es el texto, entro del cual también se crean referencias de orientación textual. Son igualmente deícticos personales los morfemas posesivos que se relacionan con la 1a y 2a persona (mi/tu/su...), y deícticos espacio-temporales, todos aquellos indicadores (este, ese, aquel) que se organizan espacio-temporalmente en torno al punto de convergencia de las coordenadas configuradas por el "aquí" y el "ahora" del presente de nunciación.

La referencia endofórica puede darse de dos maneras: remitiendo a un elemento textual aparecido anteriormente o bien a un elemento textual todavía no enunciado, pero que ha de venir posteriormente. En el primer caso, se da una referencia anafórica o anáfora y en el segundo, una referencia catafórica o catáfora. Por ejemplo, en el enunciado presentado más arriba, tanto el elemento [ø] como el morfema él presentan referencia anafórica. No sucede, sin embargo, lo mismo en el enunciado Cuando la vi por segunda vez, la película me impresionó menos, ya que el elemento la (en la primera parte del enunciado) remite anticipadamente al elemento posterior película. El primero de dichos elementos tiene pues, aquí, referencia catafórica.

Expresión y contenido de los sintagmas nominales

Conforme sean las necesidades del hablante, el contexto situacional y el cotexto, los SSNN se materializan de diferentes maneras. Las expresiones lingüísticas a que dan lugar pueden ser sintagmas léxicos (más o menos extensos), morfemas (pro)nominales o formas [ø]. Ejemplos:

La religiosa francesa Léonie Duquet, secuestrada durante la última dictadura militar y arrojada al mar en 1977 en los llamados "vuelos de la muerte" fue sepultada hoy en la Iglesia de Santa Cruz, en una emotiva ceremonia a la que asistieron numerosos familiares de desaparecidos. (La Voz de San Justo, 26-VIII-2005)

Hay pocos candidatos para el estudio y la reflexión sesuda y demasiados candidatos para la foto, la pose y el protagonismo. A estos último aludía Borges al señalar que se esfuerzan en aparecer como alguien "para que no se descubra su condición de nadie". (A. Benegas Lynch)

Me conformo pensando que el Señor conoce mi naturaleza. Él la hizo... (A. Gala) 

[ø] entraba en la farmacia y [ø] saludaba al padre. Luego [ø] pasaba a la rebotica y [ø] se sentaba ante la camilla. (J. R. Aldecoa)

Rasgos de categorización nominal

Los principales rasgos de caracterización de los SSNN los proporcionan los parámetros dicotómicos: definición / indefinición, identificabilidad / no identificabilidad, especificidad / inespecificdad, animación / inanimación.

- Definición vs indefinición

El carácter definido de una expresión nominal está estrechamente relacionado con la identificabilidad del referente y ésta se determina en el nivel pragmático-discursivo. El receptor puede identificar el referente de dos maneras: a través del contexto lingüístico (cotexto) o por medio del contexto extralingüístico. Según W. Chafe (1994: 94), para que un referente sea identificable, es necesario que se asuma como compartido, directa o indirectamente, por el oyente, que se encuentre verbalizado de una manera suficientemente identificadora y que sea contextualmente prominente. El mayor o menor grado de definición de tal o cual referente introducido en el texto se refleja generalmente en la alternancia de los artículos definidos e indefinidos. No obstante, la dicotomía definición / indefinición no siempre es el corrrelato de las oposiciones identificable / no identificable y especificidad / inespecificidad: las expresiones definidas, como veremos más adelante, no siempre se utilizan para referir a entidades ya presentadas en el texto, ni las expresiones indefinidas introducen siempre entidades nuevas. Ejemplos:

Una joven de 28 años, que llegó a Chile para ejercer como masajista en un spa de Vitacura, fue encerrada en un departamento y obligada a ejercer el comercio sexual. Tras una discusión con su agresor, la mujer logró huir y dar aviso a la policía. (hoyXhoy, 19-VIII-2016)

Una plaga y la sequía arrasan la cosecha de patata en Bergantiños. (La Voz de Galicia, 19-VIII-2016)

En el primero de estos ejemplos, el referente mujer, correspondiente al sintagma nominal "la mujer" es identificable pues ya ha sido introducido en el texto, en el sintagma nominal "una joven de 28 años". En el segundo enunciado, el referente sequía, si bien no se ha aludido a él anteriormente en el universo del discurso, es identificable extralingüísticamente por ser parte del conocimiento compartido. Ello determina el uso del artículo definido "la". Por el contrario, el referente plaga, al que remite el sintagma nominal "una plaga", no es identificable -o al menos aún no lo es en el momento en que se enuncia- por tratarse de una entidad cuya existencia sólo es compartida conceptualmente. A tal grado de no identificabilidad del referente contribuye el empleo del artículo indefinido "una".

Tal como se observa en los ejemplos dados, la 'definición' se marca principalmente por medio de los artículos definidos, y la 'indefinición', por medio de los artículos indefinidos. Asimismo pueden contribuir a la 'definición': los adjetivos posesivos y demostrativos, los adjetivos calificativos, relacionales y numerales ordinales, las aposiciones y las construcciones adnominales como el complemento del sustantivo y las subordinadas sustantiva y adjetiva. Por su parte, la 'indefinición' puede materializarse mediante morfemas cuantitativos: indefinidos, numerales cardinales y clasificadores de medida. Ejemplos:

... cuando descorrió las cortinas de seda púrpura de su alcoba, puedo comprobar que ya había amanecido. (F. Andahazi)

Ocho días antes del regreso los despertó en Yakarta la noticia de que Galán había sido asesinado. (G. García Márquez)

No habían terminado de sonar las campanas, cuando Mona Sofía, como todas las mañanas, se quedó profunda y plácidamente dormida. Por aquella misma hora, pero en Florencia, caía una fina garúa. (F. Andahazi)

Ahora bien, como ya hemos anticipado, no todos los sintagmas nominales definidos remiten a referentes introducidos anteriormente en el discurso. En tales casos, para identificar el referente al que se alude en el texto, se apela a los conocimientos extralingüísticos del receptor del mensaje. Por experiencia culturalmente compartida, se sabe qué relaciones guardan entre sí unos objetos del mundo referencial con otros, por ej.: relación de inclusión (calles - ciudad, quirófano - hospital), relación de implicación (mujer casada - marido, bebé - madre), relación de posesión (médico - estetoscopio), etc. Ejemplos:  

Nazaret se asomó a una ventana del piso bajo y se recostó en el aféizar. (A. Gala)

Ecuador: el último balance del sismo que castigó en la noche del jueves 28 de marzo al centro de Ecuador era, el domingo, de 21 muertos, 66 heridos, 6 desaparecidos y 3.000 personas sin techo. La mayoría de las víctimas son campesinos indígenas, cuyas casas de adobe no resistieron a la sacudida. El epicentro ha sido localizado al sur de la capital. (El País, 4-IV-96)

En estos dos enunciados, se accede a los referentes alféizar, por un lado, y sacudida y epicentro, por el otro, relacionándolos con los sintagmas nominales "la ventana" y "el sismo", respectivamente. Los conocimientos extralingüísticos permiten identificarlos por inferencia.

Un caso análogo lo constituyen las partes anatómicas, dentro del marco semántico perfectamente definido, del cuerpo humano. Ejemplos:

Isabel se suele parar a veces con las piernas entreabiertas y se acaricia el pelo, con la cabeza echada hacia atrás. (A. Posse).

Inversamente, para algunos sintagmas nominales, la distinción identificable / no indentificable no es realmente relevante. Se trata de expresiones genéricas que no evocan la idea de una persona u objeto particular, sino que se refieren más bien a una o varias características de la categoría que engloban, lo cual confiere a los sustantivos de dichas expresiones un carácter arreferencial. Ejemplo:

Cuando la mamá toma al bebé en brazos para amamantarlo...

En este ejemplo, a través de los sintagmas "la mamá" y "al bebé", el hablante, en vez de referirse a entidades en particular, describe el comportamiento de cualquier madre que se dispone a amamantar a su hijo.

Por último, veamos cómo se integran los rasgos 'definido' e 'indefinido' en la estructura pragmática del enunciado. Desde este punto de vista, la observación del comportamiento general de los sintagmas nominales nos permite comprobar principalmente tres hechos:

- en la estructura temática, si bien el 'soporte', el 'aporte' y el 'aporte secundario' pueden contener tanto expresiones definidas como indefinidas sin que ello altere en nada el orden de presentación de los constituyentes, no es menos frecuente que el SN sujeto indefinido, por lo general, abandone su posición canónica y se posponga al verbo, integrándose así a la esfera de éste y ocupando la misma posición que el SN objeto en las construcciones de verbo transitivo. Los giros así conformados constituyen los denominados enunciados existenciales, que se desempeñan como 'aporte'. Ejemplo:

En ese momento, desde el interior de la casa, apareció un hombre de unos cuarenta a cuarenta y cinco años... (J. Filippa) 

Por la noche, reinaba sobre la casa un gran peso, hecho de silencio y remordimiento. (T. Ben Jelloun)

En el departamento de nuestros vecinos, ha ocurrido una catástrofe.

- en la estructura informativa, asimismo, se dan ciertas tendencias en cuanto a la posición ocupada por los sintagmas léxicos, cuyos rasgos 'definido' e 'indefinido' se relacionan estrechamente con los constituyentes 'dado' y 'nuevo'. Si, tal como ya hemos visto, lo 'dado' lo constituye la información ya accesible para el receptor, bien por haber sido introducida previamente en el texto, bien por ser, de alguna manera, deducible de la situación de comunicación, el hecho se debe a que los elementos referenciales contenidos en tal información se han vuelto 'identificables'. Consiguientemente, la 'información dada', se plasma en expresiones nominales definidas que se desempeñan en función anafórica o correferencial, ayudando así al receptor a reactivar los conocimientos compartidos. Ejemplo:

Tras la euforia de la caída del muro de Berlín, los Estados Unidos vuelven a descubrir una Rusia "genéticamente" expansionista. Ante tal realidad, algunos consideran que Washington y sus aliados europeos han cometido un "error histórico". (El Mundo diplomático, 11-VII-94)

Por el contrario, lo 'nuevo', es decir la información que se introduce por primera vez en el acto de habla, no se presenta como 'identificable', y los referentes a que alude tal información se materializan en sintagmas nominales indefinidos. Los morfemas que aparecen en este tipo de sintagmas pueden ser: artículos indefinidos, formas elididas [ø], cuantificadores (adjetivos indefinidos y numerales cardinales), clasificadores de medida. Ejemplo:

La familia Vicario vivía en una casa modesta, con paredes de ladrillos y un techo de palma rematado por dos buhardas... Tenía en el frente una terraza ocupada casi por completo con macetas de flores, y un patio grande con gallinas sueltas y árboles frutales. (G. García Márquez)

- La distribución de los sintagmas nominales definidos e indefinidos entre lo 'dado' y lo 'nuevo', en ocasiones, puede no corresponderse con las tendencias generales que acabamos de describir. Así, ciertas expresiones nominales definidas no remiten a referentes ya establecidos en el texto, sino a referentes que se infieren de la presencia de otros, independientemente de que dichas expresiones sean definidas o indefinidas. Ejemplos:

La dueña de casa había puesto en la mesa unas fuentes con comida. La carne estaba fría. 
No pudo seguir leyendo el libro. Algunas páginas habían sido arrancadas. 

- Animación vs inanimación

Otro de los rasgos de caracterización de los sustantivos, en torno a los cuales se configuran los sintagmas nominales es el que proporciona la distinción entre 'animado' e 'inanimado'. Los animados constituyen la subcategoría semántica de los sustantivos que denotan seres vivos, humanos y animales (Clarisa, pianista, gato), o considerados como tales (angel, demonio, dios, basilisco).

Los rasgos 'animado e 'inanimado' de los sustantivos suelen desempeñar un papel relevante en la estructura pragmática del enunciado. Si bien por un lado, constatamos que dichos rasgos tienen escasa incidencia en la distribución 'soporte' / 'aporte' de la organización temática o en la aparición de los elementos informativos 'dado' y 'nuevo' cuando dichas estructuras se presentan en forma canónica, por otro lado, es forzoso reconocer que la distinción 'animado' o 'inanimado' de los sustantivos, en los enunciados modulados o marcados, contribuye en gran medida a establecer concordancia entre el mensaje y la situación en que éste se emite, conectando las partes del texto entre sí (cohesión), asegurando su coherencia y su adecuación a la situación comunicativa. Para lograr la cohesión, la coherencia y la adecuación deseadas, el enunciador dispone, como ya hemos visto, de medios que le proporciona la lengua, como las denominadas 'modalidades' o 'modulaciones del mensaje'. Es en estas últimas donde desempeña un papel relevante la distinción 'animado' / 'inanimado', con las variantes 'humano' y 'no humano' del primer rasgo. Así, por ejemplo, la construcción pasiva resulta más frecuente cuando proporciona a la oración un sintagma nominal sujeto 'animado' y se suele evitar, por el contrario, cuando la función sujeto la desempeña un sintagma nominal 'inanimado'. Lo mismo sucede en ciertos enunciados en los que el punto de arranque (soporte) está configurado por un constituyente del sintagma verbal extrapuesto a la izquierda, y el sintagma nominal sujeto, pospuesto al verbo, integra el 'aporte'.  


http://estructuralingua.blogspot.com.ar/2016/08/estructura-informativa.html 

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